A lo largo de todo el trimestre estamos decorando la cocina como nosotros imaginamos que le gustaría a Miró. Hemos seleccionado una serie de cuadros del autor y los hemos ido reproduciendo en las paredes. También hemos preparado figuras con plastilina para poder colgarlas, así como decorado las puertas y cajones de nuestra cocina, ¡seguro que a Miró le hubiera encantado!
Además, un día decidimos imaginar cómo sería el desayuno favorito de Miró y... ¡seguro que le encantaría la leche de colores!
Por ello, compramos tintes alimenticios y todos pudimos gozar de un desayuno digno de Miró con leche amarilla, rosa, coral, azul, verde, marrón... ¡menudas lenguas se nos quedaron!
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